Aunque los humanos no pueden saltar a una máquina del tiempo y retroceder en el tiempo, sabemos que los relojes de los aviones y los satélites viajan a una velocidad diferente a la de la Tierra.
¡Todos viajamos en el tiempo! Viajamos un año en el tiempo entre cumpleaños, por ejemplo. Y todos viajamos en el tiempo a aproximadamente la misma velocidad: 1 segundo por segundo